Lía Rodríguez.
España es conocida por muchas cosas, pero los refranes no es una faceta muy explotada, y disponemos de muy buenas frases. A todos nos suena… “Quien no llora no mama”. Es una verdad como un templo de grande. Publicaba hoy el diario deportivo As, dos noticias que han llamado mi atención y que me han llevado hasta nuestro refranero español.
Una de ellas se presenta con este titular: Las jugadoras del Navalcarnero se desnudan como protesta. Practican el fútbol sala y su causa es la de siempre, reivindicar su deporte. Las mujeres siempre han tenido muy difícil dedicarse al balompié, sea donde sea, y de hecho a la única que conocemos, Milene Domingues, es gracias a que se casó con una estrella blanca, Ronaldo. Como afirman las propias jugadoras del Navalcarnero: “¡Somos las mejores del mundo y nadie sabe que existimos!”. Y así es, son líderes de la división de honor española y aspiran a ganar los títulos de Liga y Copa. Gracias a montar este “espectáculo”, así lo califican, tienen su hueco en los diarios de tirada nacional como el As, y su reportaje en la revista Interviú. Aunque a ellas no les agrada esta iniciativa, de esta manera y como apuntaba la portera del equipo: “¡Seguro que tras vernos desnudas el próximo sábado llenarán el pabellón de la Estación de Navalcarnero!". Sea por eso o no, quizás así, surgen más aficionados, que primero van por curiosidad y seguro que repetirán tras ver el juego tan espectacular que realizan.
El otro artículo va de la mano indirectamente con el de las chicas del Navalcarnero. Una jugadora de fútbol femenino ha sido sancionada con seis meses de retirada de los terrenos por agredir a un árbitro. Por supuesto que no estoy de acuerdo con esto, no lo justifico en ningún caso, en ningún deporte, ni de hombres ni de mujeres, pero me quiero referir con esto a que las dos noticias están relacionadas, por que tan solo se da información de estas disciplinas femeninas, por hechos como los dos citados, incluso lo explicaba así la presidente del equipo de Navalcarnero: “Desgraciadamente, o nuestras jugadoras pegan a un árbitro o se zurran entre ellas, o nunca se habla de nosotras, hay que montar el espectáculo para que los medios se interesen por lo que hacemos".
Espero que los medios se den cuenta de su error, porque entre otras cosas también las mujeres sabemos dar patadas a un balón.
Una de ellas se presenta con este titular: Las jugadoras del Navalcarnero se desnudan como protesta. Practican el fútbol sala y su causa es la de siempre, reivindicar su deporte. Las mujeres siempre han tenido muy difícil dedicarse al balompié, sea donde sea, y de hecho a la única que conocemos, Milene Domingues, es gracias a que se casó con una estrella blanca, Ronaldo. Como afirman las propias jugadoras del Navalcarnero: “¡Somos las mejores del mundo y nadie sabe que existimos!”. Y así es, son líderes de la división de honor española y aspiran a ganar los títulos de Liga y Copa. Gracias a montar este “espectáculo”, así lo califican, tienen su hueco en los diarios de tirada nacional como el As, y su reportaje en la revista Interviú. Aunque a ellas no les agrada esta iniciativa, de esta manera y como apuntaba la portera del equipo: “¡Seguro que tras vernos desnudas el próximo sábado llenarán el pabellón de la Estación de Navalcarnero!". Sea por eso o no, quizás así, surgen más aficionados, que primero van por curiosidad y seguro que repetirán tras ver el juego tan espectacular que realizan.
El otro artículo va de la mano indirectamente con el de las chicas del Navalcarnero. Una jugadora de fútbol femenino ha sido sancionada con seis meses de retirada de los terrenos por agredir a un árbitro. Por supuesto que no estoy de acuerdo con esto, no lo justifico en ningún caso, en ningún deporte, ni de hombres ni de mujeres, pero me quiero referir con esto a que las dos noticias están relacionadas, por que tan solo se da información de estas disciplinas femeninas, por hechos como los dos citados, incluso lo explicaba así la presidente del equipo de Navalcarnero: “Desgraciadamente, o nuestras jugadoras pegan a un árbitro o se zurran entre ellas, o nunca se habla de nosotras, hay que montar el espectáculo para que los medios se interesen por lo que hacemos".
Espero que los medios se den cuenta de su error, porque entre otras cosas también las mujeres sabemos dar patadas a un balón.
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